Trece obras (catorce si hacemos dos de la doble versión del Himno de Cantabria), seleccionadas de entre las que componen nuestro acerbo cultural marinero, que quieren ser un sentido homenaje de "ronda" a Santander en particular y a Cantabria, nuestra referencia, en general. Con la mar como testigo, en su sutil trazado de rumbos, en su ignoto espacio de faena e idilio convergentes-divergentes, en su misterio universal, prosaica, sublime poesía, hoy canción.
Mosaico coral. Consciente, nunca pretenciosa "ronda marinera", ilustrada, armonizada, matizada con obras de autor y detalles en lo anónimo.
El Marejote , La Maruca , Homenaje a Puertochico , Virgen del Mar , Perla del Cantábrico y Tierra y Mar, describen una geografía precisa e intimista de nuestra costa santanderina, proa el ponto en la isla de la Virgen del Mar, y faro a la mar en Peña Cabarga, enhiesta, roqueada, espectante, vigilante, siempre cumbre atrayente. Destellos localistas en referencias geográficas no muy frecuentes, como la Horadada, la Isla de Peña Vieja, la Fuente de los Raqueros, la playa del Bocal en la Maruca, lo mismo que San Pedro del Mar.
"El coro de pescadores" de La Barquera , Conversaciones con Carmen, Marina, Añoranzas de un marino (En un puerto de Cantabria), componen un ramillete de escenas de las que emergen matices sonoros y palabras que nos hablan de momentos profundos del sentir, del vivir, del ser de las gentes de la mar, como los relacionados con la emigración, el amor, el recuerdo, o con la misma muerte, elementos ancestralmente recurrentes, posiblemente obsesivos en el tiempo, del mundo de la mar.
Tres obras han aparecido ya en discos anteriores: Perla del Cantábrico de Emilio Otero Val, La Barca Marinera armonizada por Alfonso Ruiz Martínez, y la Salve Marinera de C. Oudrid. En la primera y segunda de las señaladas, una nueva aproximación tímbrica y algunos ajustes armónicos nos han animado a incluirlas en este disco. En el caso de la Salve Marinera se ha de precisar que, la presentada por el Coro Ronda Altamira en su Cd "Villancicos Cántabros y Salve Marinera", corresponde a la versión armonizada por Basilio Gomarín, que no recogía una parte de la obra del compositor. Este hecho nos ha llevado a ofrecer en este nuevo Cd una nueva versión con fundamento de la obra original, si bien con arreglos de la propia agrupación, en una aproximación más acorde con la precisión, autenticidad y corrección interpretativa.
En referencia al Himno de Cantabria, decir que el Coro Ronda Altamira de Santander ofrece dos versiones. La primera, en interpretación monódica, homofónica, y en tonalidad adsequible, con el fin de que cualquier persona o colectivo pueda seguir la melodía y la letra de la canción y acercarse al himno con facilidad. La segunda armonizada a tres voces de hombre, en interpretación usual de la agrupación en sus intervenciones, en consonancia con la partitura del autor, ya utilizada por el grupo, desde 1984, y en la actualidad con los cambios establecidos en el año 1987. En este sentido parece oportuno recordar que en su momento, la implantación del Himno de Cantabria , no estuvo exenta de polémica, aireada por los medios de comunicación, polémica en la que se ponía de manifiesto un gran cúmulo de intereses partidistas y reduccionistas que muy poco ayudaron a la implantación natural del mismo. Este hecho nos invita a considerar desde aquí, que en 1981 las Cortes Generales aprobaron y el Rey sancionó la Ley Orgánica por la que se reconoce el Estatuto de Autonomía como la expresión jurídica de la identidad regional de Cantabria, siendo el himno uno de los tres símbolos (junto a la bandera y al escudo) de representación de nuestra tierra. Y por otro lado, que la Asamblea Regional aprobó y el presidente entonces de la Diputación Regional, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 15.2 del Estatuto de Autonomía para Cantabria promulgó la ley de Cantabria 3/1987 de 6 de Marzo por la que se establecía el Himno de Cantabria y se regulaba su uso para que entrara en vigor al día siguiente de su publicación en el "Boletín Oficial de Cantabria", hecho que ocurría el 23 de Marzo de 1987. Se ha de tener en cuenta que la redacción de la Ley transcribe el segundo apellido del autor del himno como Urresti, cuando debería leerse Urreisti, grafía esta que se corresponde con el segundo apellido del autor: Juan Guerrero Urreisti.
En anexo II de la ley encontramos copia manuscrita del himno en la tonalidad utilizada por el Coro Ronda Altamira en su versión a tres voces de hombre, mientras que en la versión homofónica se adapta la tonalidad.