Hasta 1999, busca, escucha y se sorprende.

Encuentra el azul silencio del mar
con olor a sentina y brea,
el verde clamor de la montaña
con olor de nieve y hierba.

Aquello a un lado, esto en el otro,
encima, sin arrugas, sin dobleces,
palabras, caricias, vivencias y consejos
forman su enriquecedor equipaje,
que en los primeros quince años
le conducen de Santander a Dobres.  

La maleta ya está hecha.

Ante el presagio de borrón y cuenta nueva
atribuido a este milenio presente,
abre de nuevo su entrañable maleta
y en el único espacio que le quedam
lo llena de sonido con notas prisioneras,
al igual que sus sentimientos atrapados
por la emoción de las costumbres de antaño
que en el Coro Ronda Altamira libera. 

La maleta está repleta.

Seis años más tarde
2005 por más señas,
cuando Miguel Lamalfa,
Director, se ausenta,
al levantar por vez primera
su mano derecha,
instintivamente,
la cultura lo censa,
por su corazón y alma,
y templanza contenida,
de juventud precipitada,
y en tan sólo tres años
sin fisuras se acepta
su manera de entender
los lamentos y alegrías
de esta bendita tierra
que plasma con indiscutible maestría
en el disco "Cantos de Ronda y Romería".

            La maleta se ha quedado pequeña, necesitas una más grande donde te quepa, la ilusión heredada, la enseñanza recibida y las ausencias evocadas; los lunes y los viernes, Las Marzas, La Noche de San Juan, los Sábados de Ronda; esto en un lado, y en el otro, la pasión por la búsqueda, el estudio ineludible y la presencia permanente; y encima, sin arrugas ni dobleces, tu apuesta íntima, contagiosa y desbordante, tu compromiso inquebrantable y tu tiempo atrapado en las redes, sabiendo que ya no te pertenece

            Esta maleta te la regalamos nosotros, porque queremos andar contigo hasta donde el camino juntos nos lleve.

José Ramón Ibáñez Casares
Director del Coro Ronda Altamira de Santander
Santander, 4 de marzo de 1984